Acerca de
Los sistemas de afloramiento de Borde Oriental (EBUS por sus siglas en inglés) proporcionan valiosos servicios ecosistémicos para la biosfera y la humanidad. Estas áreas, que abarcan geográficamente los Sistemas de Corrientes de Canarias y Benguela en el Océano Atlántico y los Sistemas de Corrientes de California y Humboldt en el Océano Pacífico, proporcionan más peces por unidad de área que cualquier otra parte del océano global, contribuyendo así a las estrategias de seguridad de subsistencia y alimentación en muchos países.
Los ecosistemas EBUS tienen interacciones complejas entre la dinámica física y biogeoquímica y están sujetos a una variabilidad espacial y temporal significativa en escalas de metros/minutos a miles de kilómetros/siglos. Los EBUS son entonces centinelas del cambio climático provocado por el ser humano que es motivo de creciente preocupación debido al calentamiento global y su impacto en los ecosistemas marinos.
La primera Conferencia Internacional Humboldt tuvo lugar en Lima, Perú, en 2006 y condujo a un avance significativo en nuestra comprensión de cómo la variabilidad climática afecta la EBUS del Pacífico Sudeste. También destacó la importancia del sistema de Humboldt como unidad de gestión y la necesidad de un enfoque multidisciplinario integrado, que incluya herramientas de última generación como la teledetección y el modelado numérico. En 2008 se llevó a cabo un simposio internacional sobre EBUS en Las Palmas de Gran Canaria, España, siendo el primero en cubrir las cuatro principales EBUS y considerando todos los aspectos de su dinámica, estructura y funcionamiento.
Desde entonces, el cambio climático y el aumento de eventos extremos se han vuelto más notables, y ahora existe una nueva y urgente necesidad de comprender la sensibilidad, vulnerabilidad y resiliencia a las perturbaciones a gran escala de EBUS. Esto incluye predicciones de sus respuestas a tendencias futuras, identificación de necesidades sociales y oportunidades de adaptación. En las regiones cercanas a la costa, la huella antropogénica aumenta debido a múltiples factores estresantes, incluidos el calentamiento global, la acidificación, la desoxigenación, la contaminación, la destrucción del hábitat y las floraciones de algas nocivas, lo que hace que estas regiones sean particularmente vulnerables.
Los avances tecnológicos de las últimas décadas han llevado a una mayor capacidad para observar y modelar la dinámica de las EBUS. También se han logrado avances en los campos de la genética de poblaciones, la ecofisiología, la ecología del comportamiento y la ordenación pesquera. Juntos, este nuevo conocimiento y herramientas están conduciendo a una mejor comprensión de los puntos de inflexión del ecosistema y los indicadores del ecosistema necesarios para monitorear el estado, las tendencias y los posibles cambios de régimen.
La conferencia también llega en un momento clave para las comunidades interdisciplinarias y multidisciplinarias mundiales de ciencias oceánicas y atmosféricas y las partes interesadas, ya que se llevará a cabo en el marco del Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030); donde los científicos, las partes interesadas y la sociedad deberán trabajar en estrecha colaboración para proteger la salud de los océanos.